Un juego familiar donde la fuerza de la naturaleza y la unión, le ganan al tradicional «Piedra, Papel o tijera».Y la competencia termina en un dado de abrazos.
Esta evolución del piedra, papel o tijera resignifica la glorificación del que gana, invitando a que la competencia termine en un abrazo.
Promueve el afecto, nos invita a reflexionar sobre el cuidado de los cuerpos, el consentimiento y las formas de abrazar.